“La mejor recompensa es la sonrisa de agradecimiento de los niños”
Cada semana, Estefanía Alcalá y Nuria Dévora acuden a su cita con los niños del Hospital Materno-Infantil del Gregorio Marañón. Son estudiantes del Grado en Enfermería y dedican su tiempo libre a acompañar y dar confort a los pequeños que padecen trastornos neurológicos durante sus estancias hospitalaria.
El Servicio de Voluntariado del Centro Universitario San Rafael-Nebrija les ha dado la oportunidad de hacer voluntariado con la Fundación Luchadores AVA, una organización sin ánimo de lucro que nace para dar esperanza a todas aquellas personas con trastornos neurológicos y a sus familiares a través de una atención integral.
Ambas coinciden en que es muy gratificante dedicar su tiempo a ayudar a los demás y que la mejor recompensa es la sonrisa de agradecimiento de los niños, así nos lo cuentan en la siguiente entrevista.
¿Por qué elegisteis realizar voluntariado en la Fundación Luchadores AVA?
Estefanía Alcalá: Decidimos apuntarnos a este voluntariado porque nos motivaba la idea de poder ayudar a niños y, además, nos llamó la atención poder hacerlo con el uso de nuevas tecnologías como la realidad virtual.
¿En qué consiste, a grandes rasgos, vuestra tarea como voluntarias?
Nuria Dévora: Vamos una vez a la semana al Hospital Materno-Infantil del Gregorio Marañón y estamos con los niños que reciben tratamiento de hemodiálisis. Solemos colocarles las gafas de realidad virtual para intentar hacer más ameno el tiempo que están realizándose las pruebas y también nos cuentas su día a día, jugamos con ellos... Nos agradecen mucho que vayamos porque durante ese rato pueden divertirse y están más animados.
¿Qué os aporta personalmente esta experiencia?
Estefanía Alcalá: Es muy gratificante, al salir del hospital siento que he ayudado a alguien a estar mejor durante su estancia hospitalaria, un entorno que suele resultar muy duro, especialmente para los más pequeños.
Nuria Dévora: La conexión que creamos con los niños y poder llegar a empatizar tanto para mi es lo más importante. Me siento muy recompensada tras estar con ellos.
¿Y a nivel académico qué aprendizajes os lleváis de este voluntariado?
Estefanía Alcalá: Al ser alumnas de 1º de Enfermería este es nuestro primer contacto con el hospital y con el personal sanitario y nos está ayudando a conocer mejor cómo es el trabajo en un centro sanitario y a descubrir aspectos que no conocíamos de la profesión.
Nuria Dévora: Además, hemos tenido mucha suerte con la enfermera que nos han asignado porque nos deja ver cómo los profesionales realizan su trabajo, nos enseña y nos deja practicar.
¿Recomendaríais a vuestros compañeros realizar este voluntariado?
Estefanía Alcalá: Por supuesto. Sentir que puedes ayudar a los demás es muy bonito y muy gratificante. Además, esta experiencia también es muy recomendable porque te permite conocer el ambiente del hospital y tratar con pacientes en el primer año del grado.
Nuria Dévora: Con este voluntariado nos damos cuenta que con un poquito de nuestro tiempo podemos hacer felices a niños que no están pasando por una situación fácil, y eso es algo que no tiene precio.
