Los profesionales sanitarios ante la muerte
Esta semana el Foro Antón Martín ha contado con la presencia de Carlos Hernández, experto en duelo y fundador de Dosabrazos, una empresa donde imparte, cursos y conferencias sobre motivación y desarrollo personal. Su intervención ha girado en torno a la muerte y su relación con los profesionales sanitarios.
Los profesionales sanitarios siguen asociando la muerte como un fracaso. Esta ha sido una de las primeras ideas que se ha podido extraer en la sesión. "Hasta que la muerte no se incorpore como una parte más de la profesión en la que pueden acabar muchos procesos, se seguirá viendo como un fracaso" ha explicado Carlos Hernández. A pesar de esto, el experto considera que hay avances en la medicina actual: "Cada vez más los profesionales están concienciados en que hay que saber cuidar pero también saber acompañar. Potenciar el enfoque paliativo está ayudando".
La importancia de formar a los futuros profesionales en comunicar malas noticias se ha puesto de manifiesto a lo largo de la sesión. "Hay que empezar a hablar sobre la muerte desde atención primaria no cuando el paciente está en la etapa final de la vida" ha asegurado Carlos Hernández. También ha resaltado la necesidad de que los sanitarios reciban una formación específica para saber cómo informar de estos temas.
"Si puedes curar, cura. Si no puedes curar, alivia. Si no puedes aliviar, consuela. Y si no puedes consolar, acompaña"
Carlos Hernández también ha dedicado unos minutos a hablar de las dinámicas que deben establecerse con los familiares de un paciente en etapa terminal. Aconseja a los profesionales sanitarios a que se sienten y trabajen con las familias para entender cómo quieren despedirse de su familiar y para ayudarles a aliviar el sufrimiento.
En último lugar, el experto ha señalado que los profesionales sanitarios también deben aprender a gestionar la propia fragilidad y la aceptación de la muerte, y ha finalizado la sesión con una cita que refleja las ideas trasladas en la sesión: "Si puedes curar, cura. Si no puedes curar, alivia. Si no puedes aliviar, consuela. Y si no puedes consolar, acompaña".
